LIMPIEZA FACIAL

¿En que consiste?
El primer paso para sentir una piel radiante es una higiene que la mantenga sana y equilibrada.
Hemos dejado atrás la clásica limpieza de cutis para dar paso a un tipo de higiene más avanzada, basada en el respeto a la piel para que recupere o mantenga su equilibrio.
Sea joven o madura, la piel necesita periódicamente un tratamiento facial específico para desintoxicarse en profundidad y recuperar la luminosidad.
El resultado es una piel libre de impurezas, más uniforme, revitalizada y con luminosidad, nutrida en profundidad, totalmente hidratada y aumentando su protección frente a agentes externos.
Combinando las sesiones que cada caso necesite con un seguimiento, se logran eliminar del todo estas imperfecciones.
